En las acciones de formación en gestión de proyectos suele aparecer como elemento crítico la curva S. Es una de las claves de un proyecto y por lo tanto le dedicamos tiempo para su comprensión y forma de cálculo.
¿Qué es la curva S?
Se puede definir como la distribución de los costes acumulados a lo largo de la duración del proyecto, o sea el gasto del presupuesto que vamos a tener a medida que vaya avanzando el proyecto.
Se puede definir como la distribución de los costes acumulados a lo largo de la duración del proyecto, o sea el gasto del presupuesto que vamos a tener a medida que vaya avanzando el proyecto.
¿Cuáles son los requisitos para calcular la curva de costes?
La información de partida para su cálculo es la siguiente:
- Cronograma. Se tiene que conocer las tareas (aquí se enlaza con el concepto de estructura desglosada de tareas) que forman el proyecto y su distribución a lo largo del tiempo.
- Coste de las tareas. Se tiene que realizar la estimación de los costes, tanto los internos como los de los posibles trabajos subcontratados, así como la forma en que estos deben distribuirse a lo largo de la duración de la tarea. Esta distribución vendrá determinada por la naturaleza de la tarea, o por las condiciones de pago en el caso de subcontratación.
¿Cómo distribuimos los costes?
Existen diferentes distribuciones, siendo las más habituales las siguientes:
Proporcional o según avance.
El coste se distribuye de forma proporcional al avance de la tarea.
Esta distribución es típica en los costes relativos a horas de trabajo o tareas lineales.
Final.
El coste se aplica en su totalidad al finalizar la tarea. Puede ser el caso de los costes de puesta en marcha de un equipo, los cuales se acostumbran a pagar cuando se confirma su correcto funcionamiento.
Inicio.
El coste se aplica en su totalidad al inicio de la tarea. Por ejemplo la compra de billetes de avión/tren para un viaje.
Distribuido.
El coste se aplica en varios puntos a lo largo de la duración de la tarea.
Es el caso más habitual en compras de equipos o materiales, las cuales acostumbran a tener una parte de anticipo, algún pago durante la entrega, y un pago final.
Existen diferentes distribuciones, siendo las más habituales las siguientes:
Proporcional o según avance.
El coste se distribuye de forma proporcional al avance de la tarea.
Esta distribución es típica en los costes relativos a horas de trabajo o tareas lineales.
Final.
El coste se aplica en su totalidad al finalizar la tarea. Puede ser el caso de los costes de puesta en marcha de un equipo, los cuales se acostumbran a pagar cuando se confirma su correcto funcionamiento.
Inicio.
El coste se aplica en su totalidad al inicio de la tarea. Por ejemplo la compra de billetes de avión/tren para un viaje.
Distribuido.
El coste se aplica en varios puntos a lo largo de la duración de la tarea.
Es el caso más habitual en compras de equipos o materiales, las cuales acostumbran a tener una parte de anticipo, algún pago durante la entrega, y un pago final.
Hasta aquí una pequeña cápsula documentada acerca de la formación en gestión de proyectos.
Un encuentro, una solución
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