No tenemos tiempo para la formación


¿Y si fuera verdad? 
No disponer de tiempo para realizar formación. Tenemos un problema.
Es ésta una respuesta típica de algunas organizaciones cuando presento mis acciones de aprendizaje y formación. La argumentación típica a esta afirmación es que el tiempo lo necesitan para "producir", "vender, "trabajar" en definitiva. 

Hace relativamente poco tiempo dicha afirmación era la estrella entre los resposnables, directivos de las organizaciones (incluidos los responsables de RR.HH: y de formación de algunas empresas.) pero ahora detecto que también es una posición que manifiestan a menudo los mismos empleados. ¿por qué?, ¿cuál es la razón?

Pueden ser varias; por ejemplo, la percepción de no utilidad de los contenidos que se les ofrece. A veces existe un "divorcio" entre lo que propone la dirección a RR.HH., lo que RR.HH. traslada a las consultorías de formación (y éstos a sus "productores") o a los formadores y lo que los empleados desean o necesitan.

Otra posible causa es la relación entre la carga de trabajo del empleado y la dimensión de la plantilla del equipo;  es decir, que hay mucho más trabajo que recursos. Suele ser la más apuntada.

Y finalmente otra posible causa es la "posible" obsesión por el trabajo. Me explico. Recientemente estuve en una acción de formación que supuso una inversión de 2 jornadas de trabajo para un equipo. Hasta aquí bien, más bien normal.

Realizo la presentación de la acción, agenda de la jornada, objetivos, .... y me interrumpe un empleado educadamente. Transcribo la conversación.

-Empleado: "Àlex, cuando tendremos pausas para gestionar el correo-e"
-Àlex: (Un tanto sorprendido le comenta): Tan importante es la gestión del correo-e que te imposibilita seguir con el transcurso de curso? Les sugerí que crearan una regla de correo-e para que comunicsran que tales días estarían en una acción de formación y que tan ronto acabaran contactarían con el solicitante. Además se incluía un teléfono de contacto para las "urgencias" Está claro que no le convencí.

Se abrió un pequeño y fructífero debate acerca de combinar ambos intereses; el de la formación y el de la gestión comercial a través de correo-e. La otra opción que ya me veía era que -mínimo- un tercio de participantes estaban con el portátil, tablets abiertos para ... (no tomar notas de la formación sino contestar correos-e- no no estuvieran concentrados para la formación.

En definitiva, y posiblemente lo pondré en práctica, se rediseño el tiempo de exposición para que cada 75' se hiciera un receso de 5' para que contestaran correos-e. También es cierto que ofreciendo esa posibilidad comprobé que no todos contestaban correos ni atendían a sus teléfonos móviles. 

Prefiero pensar que era por el atractivo de mis contenidos y no por que su caega de trabajo hubiera descendido.

En fin, se tiene tiempo siempre que se quiera hacer lo que se quiere hacer; y si no, pues no tenemos tiempo.



Un encuentro, una solución

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