¡1,2,4, todos!


Con esta técnica puedes generar mejores ideas y más de ellas más rápido que nunca. ¿Verdad que te interesa?

Puedes aprovechar el conocimiento y la imaginación que se distribuye ampliamente en ámbitos, lugares desconocidos. Se requiere realizar una conversación abierta y generadora. Las ideas y soluciones se filtran rápidamente. Lo más importante es que los participantes son dueños de las ideas, por lo que el seguimiento y la implantación se simplifican. Ahora veremos cómo.

En primer lugar hay que reflexionar en solitario o la llamada autorreflexión silenciosa por parte de los individuos sobre un desafío compartido, enmarcado como una pregunta.

Por ejemplo:
¿Qué oportunidades ves para avanzar en este desafío? 

¿Cómo manejarías esta situación? 

¿Qué ideas o acciones recomiendas?

A continuación y por parejas generad ideas a partir de la autorreflexión. Invierte no más de 5' y después en un grupo pequeño compártelas observando sus similitudes y diferencias. A esta actividad dedícale también otros 5'

Finalmente, convoca a todo el equipo (si es numeroso) y comparte la siguiente pregunta:

 "¿Cuál es una idea que se destacó en su conversación?" 

Cada grupo comparte una idea importante con todos (repite el ciclo según sea necesario)
Dedícale también otros 5' 

Algunas recomendaciones para moderar esta dinámica.
  • Facilita firmemente la autorreflexión silenciosa antes de las conversaciones emparejadas
  • Pide a todos que anoten sus ideas durante la reflexión en silencio.
  • Usa campanas, sonidos,... para anunciar las transiciones (cambios de actividad)
  • Convoca otra ronda si es necesario, si lo ves adecuado 
  • Limita el número de ideas compartidas a tres o cuatro. (En el grupo grande durante "Todos")
  • Introduce el rol de facilitador o recolector para registrar los resultados no compartidos en un grupo grande, 
  • Invita a cada grupo a compartir un conocimiento pero no a repetir los conocimientos ya compartidos
  • Separa y protege la generación de ideas de toda la discusión del grupo.
  • Difiere el juicio de valor; haz que las ideas sean visuales; ¡dibújalas!
  • Cuando llegues a una "meseta" en las conversaciones, salta, cambia a otra forma de expresión (por ejemplo; improvisa, crea bocetos, dibujos, cuenta historias,...)
  • Mantén la regla de una conversación a la vez en todo el grupo.
  • Haz una segunda ronda en el grupo grande si consideras que no profundizaste lo suficiente.


Fuente: Hypertools
Ilustración: Bruno Bueno en Pexels

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