La carta de trabajo remoto del equipo: herramienta

Esta herramienta guía a tu equipo a través del proceso de redacción de una carta de trabajo a distancia, definiendo las pautas y el comportamiento que se espera de las personas que trabajan a distancia. Los miembros del equipo reflexionan sobre sus propias experiencias de trabajo remoto y utilizan esa información para crear un estatuto compartido para el grupo / organización.

Para esta actividad se invierte un tiempo de entre 60' y 120' y el tamaño del grupo oscila entre 2 y un máximo de 40 En cuanto a los materiales podemos utilizar la pizarra en línea de Google (jamboard.google.com) o la aplicación MURAL) así como marcadores de pizarra y un rotafolios además de puntos adhesivos de colores.

El hecho de desarrollar una sólida cultura de trabajo remoto es de vital importancia y cada vez es más esencial en cualquier negocio moderno en red. Por supuesto, requiere una forma diferente de trabajar. 

Los trabajadores remotos a menudo se encuentran en ubicaciones físicas muy diferentes, con diferentes patrones de trabajo (que se adaptan al resto de sus vidas) y diferentes necesidades. Muy pocas empresas operarán tan completamente a distancia y, en nuestra experiencia, una cultura de trabajo a distancia fuerte puede inspirar una cultura cara a cara mejor y más efectiva. No hace falta decir que este taller se puede realizar de forma remota. Utiliza, por ejemplo, una herramienta como MURAL para hacer esto.


El primer paso, es reflexionar sobre la propia experiencia de trabajo remoto de los miembros. Pídeles que dediquen de 5' a 10'  a pensar en sus experiencias de trabajo remoto.

Por ejemplo...

• ¿Qué ha permitido un trabajo remoto eficaz?
• ¿Qué ha obstaculizado la eficacia?

Los miembros deben tomar notas. Cuando hayan terminado, pídeles que compartan brevemente sus reflexiones en parejas.

Basándose en sus reflexiones sobre lo que ha funcionado y lo que no, pide a los miembros que propongan sus propios principios esenciales para el trabajo a distancia. Cuando todos hayan terminado, compártelos en un espacio donde todos puedan ver.


A continuación, aplica una técnica simple para decidir qué principios llevar adelante. Se llama mapa de calor. Dales a todos un paquete de puntos (¡los puntos digitales también son buenos!). Pídeles que coloquen 1 punto en los principios que les gustan y 2 ó 3 puntos en los principios que realmente deseen.
Cuando todos hayan colocado sus puntos, retroceded y observad dónde está el calor. Por lo general, está claro qué principios deben utilizarse y cuáles deben eliminarse. Dedica algún tiempo a discutir los resultados del mapa de calor.

Si no está claro, puedes asignar a alguien el rol de Decisor. Se obtienen de 5 a 10 puntos grandes para colocar en los principios, teniendo en cuenta las discusiones y el mapa de calor. Los puntos que coloca el Decisor son vinculantes. Esos son los principios que utilizará para redactar la carta.

Finalmente, hay que redactar la carta como un proceso de grupo/trabajo colaborativo aunque llevaría mucho tiempo, por lo tanto se recomienda, para agilizar el proceso, asignar a una persona para que lo redacte. Se debe crear un documento colaborativo para que el resto del equipo pueda complementarlo, comentarlo o bien modificarlo.

Establece una fecha límite (estricta) para la finalización de la carta. Una vez que esté listo, puede comenzar a implantarlo en equipo.

Por supuesto que la carta debería evolucionar con el tiempo. Pilota el borrador durante un período de tiempo determinado. Dedica 5' al final de las reuniones en línea a reflexionar sobre la eficacia con la que el equipo incorporó, adquirió los principios. Después de un período, reúne al equipo para una reflexión más profunda. Realiza siempre actualizaciones basadas en la reflexión del equipo.

Fuente: Hyperisland.com

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