Son cuatro sencillas acciones, preguntas que se hacen los miembros del equipo,... nos sirven para reflexionar y poner en común todo aquello que has aprendido (o no) al finalizar un proyecto o una actividad de gran intensidad.
Me refiero a una excelente dinámica que nos permite averiguar y conversar acerca de todo aquello qué funcionó, qué no y qué se puede mejorar. Las 4L son sinónimo de gustar, aprender, faltar y anhelar.
¿Cómo realizar una dinámica de grupo "retrospectiva 4L"?
Es sencillo. En primer lugar define previamente el propósito y conoce las expectativas de las personas que van a participar. Sé honesto al abordar esta actividad. Si lo vas a moderar, recopila toda la información de todo aquello que ha sido sensible durante el proyecto o la actividad.
A continuación acondiciona, prepara el entorno de colaboración para la realización de esta actividad; materiales, herramientas de colaboración en línea, ... (se recomienda la utilización de plantillas específicas para que sea más cómodo trabajar con ellas.
Ya entramos en la dinámica com el primer elemento (la primera L). Que nos ha gustado, emocionado, satisfecho, ... del proyecto. Y Sobretodo motívalo; es decir, por qué te ha gustado y te has sentido satisfecho, a gusto, ... y toma nota. la finalidad es descubrir cuales son las razones de los miembros del equipo de por qué les ha gustado alguna cosa en particular (puede referirse a descubrimientos, relaciones, actitudes, ...) Está claro que este tipo de actitudes y/o comportamientos son los que se debe mantener.
Bien. Y ahora, ¿cuál es el siguiente paso? Determina todo aquello que has aprendido. Se puede (y debe) aprender tanto de los éxitos como de los errores o fracasos. de los desafío pero también de lo que se considera a menudo rutinario. Debemos de "capitalizar" lo aprendido para mejorar, para no repetir errores, "para no inventar siempre la rueda"... Además se pide no solo reflexionar sino comentar y compartir toda experiencia de aprendizaje. (y no vale criticarlo)
En este apartado recomendamos que el facilitador se asegure de que el equipo comprenda que ningún aprendizaje es demasiado pequeño para compartirlo, así como guiar a las personas para que descubran más aprendizajes de los que podrían haber percibido.
Y ya estamos en la mitad de la dinámica. Ahora invita a descubrir todo aquello que hemo encontrado a faltar. Momento crítico. Saca a la luz todo aquello que pudo detener, retener la marcha del equipo (el estado de "flow") Por ejemplo puede ser una comunicación lenta con un equipo externo, o bien algo más complicado que requiere un análisis adicional para descubrirlo.
El propósito de documentar lo que faltaba durante un proyecto (o fase de éste) es asegurarse de que no se encuentre con el mismo problema en situaciones futuras.
Es común que los participantes se sientan incómodos al compartir lo que faltaba si sienten que el liderazgo no quiere escucharlo. Esto puede deberse a que creen que la solución es demasiado costosa o requiere mucho tiempo para que valga la pena invertir en ella.
De cualquier manera, nuevamente depende del facilitador asegurarse de que el equipo se sienta cómodo compartiendo tanto como sea posible durante este paso.
Y por último hay que reflexionar acerca de todo aquello que se anhelaba. Esto puede ser algo tangible como un mejor equipo, o algo menos tangible, como más o menos participación del liderazgo.
Este apartado de 'Anhelado' no tiene que ser un espejo (o repetición) de lo lo que faltaba. A menudo puede ser similar, pero te permite la oportunidad d
e determinar y priorizar lo que se necesita en función del impacto positivo que pueda tener.
Por ejemplo, si "los PC más rápidos" se destacó en el apartado de "lo que falta", "computadoras rápidas" no es necesariamente lo único que debe incluirse en este punto. Podría considerarse incluir 'Internet más rápido' o 'mejor software' como otras cosas que resolverían lo que faltaba.
Ahora que ya hemos puesto en común todo aquello que no gustó, nos sirvió para aprender, lo que encontramos a faltar y lo que hubiéramos deseado toca asignar tareas, acciones, seguimiento.
Este es posiblemente el paso más importante del proceso retrospectivo. Si no se toma el tiempo para asignar elementos de acción de seguimiento a personas o equipos específicos, no se obtendrá mucho de haber completado el proceso.
Antes de finalizar la retrospectiva, pide a los voluntarios que se apropien de los próximos pasos. Para cualquier seguimiento que no tenga un voluntario, asígnalo a la persona más responsable de descubrir la información durante la retrospectiva.
Y por supuesto, cierra la sesión confirmando que todos comprenden lo que se espera de ellos en el futuro y agradeciéndoles su tiempo y esfuerzo en la realización de esta actividad.
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