Modelos para motivar al colaborador (1)


Es una constante en la relación con mis cliente cuando ofrezco soluciones de aprendizaje y desarrollo de habilidades de dirección; cómo motivar.

En principio siempre comento lo mismo; empieza no desmotivando que es mucho más fácil, rápido, sencillo y "barato" y a continuación ofrezco la posibilidad de trabajar conjuntamente con un modelo.

Existen modelos aunque en primer lugar se debe conocer la organización para aplicar uno o adaptarlo a las necesidades expectativas, requerimientos de la cultura organizativa de cada empresa.  A partir de la elección o adaptación de un modelo hay que desplegar las correspondientes acciones. 

Pero y ¿cuáles son estos modelos?
Básicamente se suelen desplegar los siguientes:
  1. Lawler y Porter 
  2. Rock
  3. Hodgestt y Altman
  4. Vroom
El modelo de Lawler y Porter (Edward Lawler y Lyman Porter, 1968)
Este modelo actúa en una circunstancia concreta: cuando la empresa ha agotado todos sus incentivos internos para la motivación. En estos casos, debe ser el propio individuo quien encuentre las fuentes de incentivos para seguir desarrollando sus tareas de forma eficiente.
"La motivación es el resultado de lo atractiva que sea la recompensa y la forma como la persona percibe la relación existente entre esfuerzo y recompensa."
Destacamos las siguientes ideas:
  1. Todo esfuerzo se realiza con la expectativa de obtener éxito.
  2. La motivación de una persona para realizar una acción es mayor cuando mayor sea el producto de la expectativa, haciéndose preguntas como ¿rendiré?, ¿qué consigo si rindo?, ¿vale la pena?
  3. La relación entre el esfuerzo y el rendimiento depende de las habilidades que posee el trabajador y su percepción del puesto
  4. Las personas esperan que quienes realicen mejor el trabajo, mejor recompensas recibirán.

En resumen, la fuerza de la motivación equivale al producto entre el valor que la persona le asigna a la recompensa y la expectativa de un posible logro.

Un encuentro, una solución

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