Cuando hablamos de aprendizaje basado en experiencias nos remitimos a David Kolb quien en la década de los años setenta desarrolló un modelo estructurado entorno a dos dimensiones del aprendizaje; la percepción y el procesamiento de la información.
Su teoría parte de que las personas aprendemos como resultado de lo que se ha percibido y de cómo se ha procesado dicha información.
Si nos centramos en la manera de cómo percibimos la realidad nos encontramos con dos tipos de personas:
- aquellas personas que perciben a través de la experiencia concreta,
- y aquellas personas que perciben a través de la conceptualización abstracta.
En cuanto a la manera de cómo procesamos la información que percibimos nos encontramos con otros dos tipos de personas:
- algunas personas procesan a través de la experimentación activa; es decir, la puesta en práctica de las implicaciones de los conceptos en situaciones nuevas.
- y otras a través de la observación reflexiva.
Si combinamos las dos formas de percibir y las dos formas de procesar nos encontramos con cuatro tipos o estilos de aprendizaje.
Si seguimois con el detalle las características de los "alumnos" en función del tipo o estilo de aprendizaje los recogemos en el siguiente cuadro:
Y ahora cómo ligamos los estilos de aprendizaje con los estilos de personalidad y los incorporamos a nuestro modelo de gestión de las relaciones profesionales en un grupo de trabajo o en una empresa.
Este es otro reto que más adelante comentaremos. Por ahora, mi pregunta, ¿Cómo aprendes?
Un encuentro, una solución
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