Retomo mi presencia en el blog con una anécdota.
Hace unos días leí que un gurú de la Consultoría en Felicidad decia entre otras cosas que para conseguir la felicidad te cambiaras y/o compraras unos zapatos ... Bien. Primera obviedad.
Otra; la felicidad está en tu cerebro. También, bien. Segunda obviedad. Y así hasta un número mágico que es el 7. Las reúnes y le pones un título que impacte como por ejemplo ... "los 7 tips de la felicidad" y arrasas en una charla (conferencia que queda mejor)
A continuación, dos cosas: la primera, prohibes que se grabe (:-o) y segunda haz muchas, di lo mismo pero al final extrae conclusiones y prepara y edita un libro. Por ejemplo, lo llamaremos ... "los 7 tips de la felicidad" o "Sé feliz, si sabes cómo" No sé, aquí la creatividad al poder.
La verdad es que me da la sensación que necesitamos recetas, consejos, instrucciones para funcionar pero no vemos necesario el hecho de reflexionar. Tan solo pensar, afrontar con recursos las diferentes situaciones que la vida trae.
No creo que sea tan importante estar siempre feliz. No le veo sentido. Entiendo que necesitas sufrir pero también reir y disfrutar pero no sólo porque piense en clave positiva las cosas se van a arreglar. Y qué si no se arreglan? Haré otras cosas.
Por cuestiones personales y profesionales trato a menudo con el colectivo socio-sanitario (médicos, enfermeros, asistentes/trabajadores sociales, terapeutas, ...) y me comentan que estamos faltos de recursos personales para afrontar situaciones cómodas e incomodas. Y pretenden que con conferencias estilo "te voy a enseñar cuatro obviedades que te van a cambiar" se corrige. Me temo que también nos hemos contagiado del concepto "express"
En fin, ...
Un encuentro, una solución
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